Daniel Alvarado es un hombre irresponsable en “Calle Luna, Calle Sol”

Fuente: ElUniversodelEspectaculo.com

Con el papel que interpreta en la novela estelar de RCTV Internacional, este reconocido actor ha logrado transmitir la realidad venezolana y lograr la reflexión Daniel Alvarado realiza el papel de Juancho Pérez en la novela estelar de RCTV Internacional “Calle Luna Calle Sol”.

En la historia, el actor, reconocido por su gran trayectoria en el mundo artístico, representa una realidad que puede vivir cualquier familia venezolana: un hombre que no sabe lo que significan las palabras compromiso y responsabilidad y, por eso, nunca se casó con la madre de sus cuatro hijos.

Al mismo tiempo, debido a todos los problemas que enfrenta en su vida, se refugia en el alcohol para olvidar todas sus desgracias, cuestión que lo hace alejarse de sus hijos y de la madre de estos. Para completar su lista de males, tiene una relación oculta con una mujer del mismo barrio donde vive, y que es mucho menor que él. La relación es bastante tormentosa, aunque la mayoría de los casos ella obtiene de todo lo que quiere de él.

Detrás de cámara, Daniel es un hombre sencillo, bastante responsable y apegado a la familia. Siempre busca algo nuevo que hacer, cocina, canta, le encanta compartir con sus hijos y aconsejarlos de lo bueno y lo malo de la vida. Mantiene una relación sentimental de casi 20 años con la también actriz Emma Rabbe, con la que tiene tres hijos. A ella la considera su “compañera de viajes”.

— ¿Daniel Alvarado y Juancho tienen algo en común?

— Absolutamente nada, me considero un padre responsable y bastante serio, a pesar de que he pasado por cuatro matrimonios. Siempre he dado la cara por mis hijos y he estado en sus mejores y peores momentos, por supuesto en el tiempo en el que ellos me acepten. Siempre he dicho que mis hijos son los hijos del mundo. En cambio Juancho es un tipo patético, yo pensaba que no existían personas como él, y resulta que lamentablemente en esta vida hay muchos hombres como Juancho.

— ¿Qué opinas sobre los hombres como Juancho?

— Son una desgracia para cualquier país, para cualquier sociedad. Eso está mal para cualquier ser humano, porque no sólo destruye su entorno si no a la sociedad entera.

— La relación de Juancho con sus hijos y con todos los que le rodean se ve afectada por su comportamiento, ¿Crees que un hombre como Juancho podría cambiar su manera de apreciar la vida y de asumir responsabilidades?

— No lo creo, en todo caso podría modificar ciertas cosas. El ser humano tiene una formación desde los 0 a los 9 años que dicta la pauta para toda la vida. Si pasas esos 9 años aprendiendo todo lo que aprendió Juancho, creo que difícilmente puedas cambiar; él pudiese modificar algunas cosas como, por ejemplo, el hecho de complacer a Elvira casándose con ella, a pesar de que él piensa que el hombre debería casarse a los 75 años para que la mujer le sirva de muleta y lo ayude con sus achaques.

— ¿Cómo es la relación con tus 7 hijos? ¿Qué opinión tienes de la irresponsabilidad de Juancho con sus hijos?

— Los dos mayores no se criaron conmigo, tenemos una relación un poco alejada debido a que no viven en el país, sólo hablamos lo necesario. De mi segundo matrimonio tengo dos hijos y todo el mundo conoce la historia, ellos son Daniela y Carlos Daniel, nos compenetramos de manera excelente. Y con mis tres últimos hijos tengo una relación “de panas”, de amigos, siempre los aconsejo para evitarle golpes en la vida, trato de enseñarles dónde está el engaño, la mentira, donde puede estar la droga, la vida es la que te mata no la muerte.

— Has pasado por muchas facetas en tu vida, cantante, actor y hasta político, ¿Qué le falta a Daniel Alvarado por vivir?

— Yo todos los días aprendo algo, el mundo donde vivimos es un constante aprendizaje; a veces me asombro de cualquier cosa y me digo que por eso todavía no he muerto, porque me faltan cosas por aprender. Me enseñaron recientemente que existen hombres como Juancho y aprendí hace un mes que el regalo que le piden a sus padres la mayoría de las niñas que cumplen 15 años es la cirugía de senos. A Daniel le falta aprender muchísimo todavía, para lograr ser un hombre mejor de lo que es.