- ¿Cómo es Gabriela Bustamante?
Es una mujer con una visión muy clara de la vida, sabe lo que quiere y trabaja para conseguirlo, está llena de sueños, aspiraciones y metas. Es una mujer inteligente, educada y sensible, enamorada de Manuel Mastronardi, con quien creó una vida futura llena de proyectos, entre los cuales está casarse. No obstante, para ella, a diferencia de muchas mujeres, el matrimonio no es una necesidad, porque piensa que primero está la realización personal antes de dar ese gran paso. También es una mujer que cuenta con una gran seguridad propia, algo que juega a su favor la mayoría de las veces, pero con Manuel le jugara en contra...
- ¿Chantal y Gabriela tienen algo en común?
Tenemos mucho en común, somos mujeres reales que puedes conseguir cualquier día en las calles de Venezuela. Compartimos las ganas de superación, el amor al trabajo, el empeño en que las cosas se hagan bien y la creencia en que la vida es un compendio de cosas: amor, trabajo, perseverancia y diversión.
- Gabriela se alía con la mamá de su novio para hacerle la vida imposible a María Esperanza. ¿Qué tan mala consideras que es?
Gabriela no es mala, es una mujer real. Como mujer he podido descubrir en ella ese alter ego que poseemos todas dentro porque nadie es totalmente bueno o completamente malo; en la vida todo se balancea en una fina línea que divide lo bueno de lo malo, el blanco del negro, lo bonito de lo feo y otros extremos. Son las situaciones que se presentan en la vida las que hacen que tu balanza se mueva de un lado a otro haciéndote perder el equilibrio y quizás llevándote a descubrir el lado de ti que permanecía oculto, pero que créanme, toda mujer posee. Gabriela quizá descubra su lado más oscuro y todos puedan verlo, pero quizá, al final, descubra su lado más brillante.
- Ella es vanguardista a la hora de ver el mundo. Personalmente, ¿te consideras vanguardista?
Ya no sé que significa vanguardia hoy en día, pero tengo muy claro qué no lo es. Soy una persona de mente abierta a lo que la vida me ofrece, y quizá lo más importante que puedo hacer por mí y por los demás es no juzgar, tratar de no perder la capacidad de asombro y entender que cada persona es un calidoscopio de opiniones, gustos, virtudes y defectos como yo. Para mí eso es lo que me lleva a ser vanguardista: reconocer que somos seres imperfectos, pero al mismo tiempo saber que son las imperfecciones lo que hacen a cada ser individualmente adorable, sino la vida no tendría nada de poética.
- "Calle Luna, Calle Sol" ha sido inspirada en una producción de los años ochenta. ¿Qué tan actualizada sientes la trama?
Toda telenovela que gire en torno a los sentimientos será tan actual como puede ser hoy en día la obra de Shakespeare. Los sentimientos no pasan de moda, sólo cambia la manera de contar la historia y, de verdad, creo que cualquiera que tenga la oportunidad de ver "Calle Luna, Calle Sol" podrá ver algo de sí en alguno de los personajes. Ese es el propósito de todos los involucrados en este proyecto, partiendo de los escritores, hasta llegar a nosotros los actores, que somos los últimos de esa larga cadena que se necesita para que la telenovela sea posible. Será actual mientras esté de moda amar...